En un espacio terapéutico seguro y respetuoso abordamos dificultades emocionales (ansiedad, depresión, estrés, fobias…), vitales (duelos, experiencias traumáticas…) o relacionales (autoestima, habilidades sociales, conflictos interpersonales). También trabajamos en el crecimiento personal y el autoconocimiento.

Mi enfoque es cognitivo-conductual, siempre adaptado a tus objetivos, con herramientas prácticas y un acompañamiento cercano y constante durante todo el proceso.

Cómo se procede:

1. Evaluación inicial: que se lleva a cabo mediante entrevistas en profundidad y, si es necesario, pruebas psicométricas (lo que comúnmente se conoce como test y cuestionarios) para comprender de forma precisa los aspectos emocionales que debemos abordar.

2. Devolución de la información: establezco unos objetivos terapéuticos a conseguir y diseño un plan de intervención. Durante la sesión lo comentamos, resolvemos dudas y lo consensuamos para que te sientas cómod@ y comprometid@ con el proceso.

3. Intervención/terapia: se trata del trabajo activo y colaborativo. En cada sesión revisamos los acontecimientos destacables que has vivido desde la última cita, y aporto recursos y herramientas para que entre sesiones, los apliques en tu vida diaria.

4. Seguimiento y ajustes: es la parte final de la terapia, y en estas sesiones revisamos periódicamente los avances, adaptando el tratamiento si es necesario, para que finalmente se produzca el alta terapéutica.